miércoles, 16 de diciembre de 2015

Un poema de Paul Eluard.

En mis cuadernos de escolar
en mi pupitre en los árboles
en la arena y en la nieve
escribo tu nombre.

En las páginas leídas
en las páginas vírgenes
en la piedra la sangre y las cenizas
escribo tu nombre.

En las imágenes doradas
en las armas del soldado
en la corona de los reyes
escribo tu nombre.

En la selva y el desierto
en los nidos en las emboscadas
en el eco de mi infancia
escribo tu nombre.

En las maravillas nocturnas
en el pan blanco cotidiano
en las estaciones enamoradas
escribo tu nombre.

En mis trapos azules
en el estanque de sol enmohecido
en el lago de viviente luna
escribo tu nombre.

En los campos en el horizonte
en las alas de los pájaros
en el molino de las sombras
escribo tu nombre.

En cada suspiro de la aurora
en el mar en los barcos
en la montaña desafiante
escribo tu nombre.

En la espuma de las nubes
en el sudor de las tempestades
en la lluvia menuda y fatigante
escribo tu nombre.

En las formas resplandecientes
en las campanas de colores
en la verdad física
escribo tu nombre.

En los senderos despiertos
en los caminos desplegados
en las plazas desbordantes
escribo tu nombre.

En la lámpara que se enciende
en la lámpara que se extingue
en la casa de mis hermanos
escribo tu nombre.

En el fruto en dos cortado
en el espejo de mi cuarto
en la concha vacía de mi lecho
escribo tu nombre.

En mi perro glotón y tierno
en sus orejas levantadas
en su patita coja
escribo tu nombre.

En el quicio de mi puerta
en los objetos familiares
en la llama de fuego bendecida
escribo tu nombre.

En la carne que me es dada
en la frente de mis amigos
en cada mano que se tiende
escribo tu nombre.

En la vitrina de las sorpresas
en los labios displicentes
más allá del silencio
escribo tu nombre.

En mis refugios destruidos
en mis faros sin luz
en el muro de mi tedio
escribo tu nombre.

En la ausencia sin deseo
en la soledad desnuda
en las escalinatas de la muerte
escribo tu nombre.

En la salud reencontrada
en el riesgo desaparecido
en la esperanza sin recuerdo
escribo tu nombre.

Y por el poder de una palabra
vuelvo a vivir
nací para conocerte
para cantarte

Libertad.

lunes, 14 de diciembre de 2015

De otra novela de Javier Marías

"Cuando uno desea algo largo tiempo, resulta muy difícil dejar de desearlo, quiero decir admitir o darse cuenta de que ya no lo desea o de que prefiere otra cosa. La espera nutre y potencia ese deseo, la espera es acumulativa para con lo esperado, lo solidifica y lo vuelve pétreo, y entonces nos resistimos a reconocer que hemos malgastado años esperando una señal que cuando por fin se produce ya no nos tienta, o nos da infinita pereza acudir a su llamada tardía de la que ahora desconfiamos, quizá porque no nos conviene movernos. Uno se acostumbra a vivir pendiente de la oportunidad que no llega, en el fondo tranquilo, a salvo y pasivo, en el fondo incrédulo de que nunca vaya a presentarse".

Los enamoramientos. Javier Marías.

martes, 6 de octubre de 2015

Un poema de Fernando Pessoa




Consejo

Cerca con grandes muros aquél que te sueñas.
Después, donde es visible el jardín
a través del portón de reja adecuada,
pon las flores que sean las más risueñas,
para que te conozcan sólo así.
Donde nadie lo vea no pongas nada.
Haz macizos como los que otros tienen,
donde las miradas puedan entrever
tu jardín tal como se lo vas a mostrar.
Pero donde es tuyo, y nunca lo ve nadie,
deja las flores que vienen del suelo crecer
y deja las hierbas naturales medrar.
Haz de ti mismo un doble ser guardado;
y que nadie, que vea y mire, pueda
saber de ti más de lo que sabe un jardín-
un jardín mostrable y reservado,
por detrás del cual la flor nativa roza
la hierba tan pobre que ni tú la ves…

martes, 3 de marzo de 2015

Un poema de Luis Alberto de Cuenca




EL DESAYUNO
Me gustas cuando dices tonterías,
cuando metes la pata, cuando mientes,
cuando te vas de compras con tu madre
y llego tarde al cine por tu culpa.

Me gustas más cuando es mi cumpleaños
y me cubres de besos y de tartas,
o cuando eres feliz y se te nota,
o cuando eres genial con una frase
que lo resume todo, o cuando ríes
(tu risa es una ducha en el infierno),
o cuando me perdonas un olvido.
Pero aún me gustas más, tanto que casi
no puedo resistir lo que me gustas,
cuando, llena de vida, te despiertas
y lo primero que haces es decirme:
"Tengo un hambre feroz esta mañana.
Voy a empezar contigo el desayuno".


martes, 3 de febrero de 2015

Un poema de Roque Dalton



Para cuando la muerte...

(De México, 1962)

Para cuando la muerte con sus pájaros 
de espuma negra brote de mi piel
para cuando mis huesos interroguen
al aire por sus jugos y mareas
y del ojo caído las raíces
eleven sus rituales desolados
para cuando ya sea el substituido
por los caminos el único que falta
para cerrar la cuenta de los pasos del día
mis palabras ahogadas seguirán animando
en tu cuerpo de plata de cosecha madura.

Al olvido tenaces dimos muerte completa
viajeros de la misma religión amorosa.


domingo, 1 de febrero de 2015

De una novela de Javier Marías



"Si somos incondicionales de un amor, o de un amigo, o de un maestro, tendemos a acoger a cuantos los rodean, no digamos a los que les son esenciales: a los hijos imbéciles, a las mujeres exigentes o venenosas, a los maridos pelmazos y aun despóticos, a las amistades turbias o desagradables, a los colegas desaprensivos de los que dependen, a aquellos a los que no vemos cosa buena ni hallamos la menor gracia y que nos llevan a preguntarnos de dónde procede la estima que les profesan esos seres por cuya aprobación nos desvivimos: qué pasado los une, qué sufrimiento compartido, qué vivencias comunes, qué saberes secretos o qué motivos de vergüenza; qué extraña nostalgia invencible.
Intentamos mostrarnos amables y gratos e inteligentes, y ganarnos una palmada en la espalda -de nuestro amor un beso o lo que suele seguirlos, o por lo menos una mirada que nos prolongue un poco más la esperanza-, y no entendemos que haya individuos estridentes o romos o deficientes o muy limitados que, a nuestros ojos sin merecimiento alguno, obtienen gratis lo que a nosotros nos cuesta tanta inventiva y tanto brío y tanto alertar. La única respuesta es con frecuencia que esa gente viene de antes, que nos precede desde hace mucho en la vida del amor o del amigo o del maestro, que ignoramos siempre; que han recorrido mucho camino juntos, quizás ensuciándose en el barro, sin que nosotros estuviéramos allí para acompañarlos, ni para presenciarlo.
A la vida de las personas siempre llegamos tarde."

En Así empieza lo malo de Javier Marías.


miércoles, 28 de enero de 2015

36 preguntas para enamorarse

Acepto sugerencias y traducciones. Las saqué de The New York Times.
Set I
1. Given the choice of anyone in the world, whom would you want as a dinner guest?
2. Would you like to be famous? In what way?
3. Before making a telephone call, do you ever rehearse what you are going to say? Why?
4. What would constitute a “perfect” day for you?
5. When did you last sing to yourself? To someone else?
6. If you were able to live to the age of 90 and retain either the mind or body of a 30-year-old for the last 60 years of your life, which would you want?
7. Do you have a secret hunch about how you will die?
8. Name three things you and your partner appear to have in common.
9. For what in your life do you feel most grateful?
10. If you could change anything about the way you were raised, what would it be?
11. Take four minutes and tell your partner your life story in as much detail as possible.
12. If you could wake up tomorrow having gained any one quality or ability, what would it be?

Set II
13. If a crystal ball could tell you the truth about yourself, your life, the future or anything else, what would you want to know?
14. Is there something that you’ve dreamed of doing for a long time? Why haven’t you done it?
15. What is the greatest accomplishment of your life?
16. What do you value most in a friendship?
17. What is your most treasured memory?
18. What is your most terrible memory?
19. If you knew that in one year you would die suddenly, would you change anything about the way you are now living? Why?
20. What does friendship mean to you?
21. What roles do love and affection play in your life?
22. Alternate sharing something you consider a positive characteristic of your partner. Share a total of five items.
23. How close and warm is your family? Do you feel your childhood was happier than most other people’s?
24. How do you feel about your relationship with your mother?

Set III
25. Make three true “we” statements each. For instance, “We are both in this room feeling..."
26. Complete this sentence: “I wish I had someone with whom I could share ..."
27. If you were going to become a close friend with your partner, please share what would be important for him or her to know.
28. Tell your partner what you like about them; be very honest this time, saying things that you might not say to someone you’ve just met.
29. Share with your partner an embarrassing moment in your life.
30. When did you last cry in front of another person? By yourself?
31. Tell your partner something that you like about them already.
32. What, if anything, is too serious to be joked about?
33. If you were to die this evening with no opportunity to communicate with anyone, what would you most regret not having told someone? Why haven’t you told them yet?
34. Your house, containing everything you own, catches fire. After saving your loved ones and pets, you have time to safely make a final dash to save any one item. What would it be? Why?
35. Of all the people in your family, whose death would you find most disturbing? Why?
36. Share a personal problem and ask your partner’s advice on how he or she might handle it. Also, ask your partner to reflect back to you how you seem to be feeling about the problem you have chosen.


martes, 23 de diciembre de 2014

No lo suficiente

- ¿Sientes que eres flaca?
- No lo suficiente.
- ¿Sientes que eres exitosa?
- No lo suficiente.
- ¿Sientes que eres inteligente?
- No lo suficiente.
- ¿Sientes que te quieres?
- Sí, eso sí. Me quiero.
- No lo suficiente.

sábado, 20 de diciembre de 2014

Manual del buen neurótico

1. Olvida las cosas buenas aunque las fotografíes, las anotes o te las repitan.

2. Recuerda sólo las cosas malas y hazlas crecer a medida que pasa el tiempo.

3. Perdona a quien te ofende, pero espera la siguiente ofensa.

4. Complícate la vida con miles de detalles. Mientras más detalles incluya, más probable se hace el error.

5. No esperes nada bueno. Y cuando algo bueno llegue, búscale el lado malo y desilusiónate.

6. Odia lo bueno porque probablemente se vaya.

7. Odia lo malo porque probablemente se quede.

8. Si alguna persona te quiere, maltrátala hasta que te maltrate y en ese momento cúlpala de no quererte.

9. Sé cruel muchas veces con quien fue cruel contigo aunque sea una sola vez.

10. Busca gente feliz con la cual contrastar.

11. Finge recuperarte de esta mala carga, anuncia tu resurrección, avisa que te estás recargando, regenerando, transformando. Súmalo al yoga o el budismo y te creerán. Apenas te crean, contrataca.

12. Escribe lista como estas, memorízalas y compártelas. Más conciencia -diga lo que diga el Buda- es más neurosis.

13. Repítase a gusto, varias veces al día.

Gran Dios No

La Ociosidad es tu Dios. Flojera, Dejadez, sus nombres cambian con cada cultura pero el Dios es el mismo. Por él sacrificas tu carrera y tus hijos. Tus grandes logros y los momentos más divertidos de tu vida nunca se dieron porque los hiciste arder en la hoguera como tributo a tu Dios, ese que no duerme para obligarte a dormir a ti. 
Hay dos maneras de rendirle tu vida: dejando de hacer todo lo que debes hacer o cambiando las dos o tres cosas importantes de tu existencia por un millar de pequeñas tonterías. Tu Dios te pide dejar las cosas incompletas, quitarle importancia a los pendientes, hacer promesas que nunca cumplirás. Su adoración te vuelve filósofo: en vez de decir “ordenaré mi escritorio porque es un caos” dices “es bueno tener todo a mano y que las cosas se interconecten” o en vez de “mi casa huele a perro y está llena de pelos” filosofas y dices “un animal debe ser percibido porque así la convivencia nos demuestra nuestra propia animalidad”, etc. 
También te vuelve defensor de grandes tradiciones y valores: no barro porque de noche no se barre, no taladro porque la bulla ofende a los vecinos, no me peino porque así defiendo la libertad. 
Tu Dios exige plegarias que tú le repites siempre que puedes: mejor mañana, eso queda muy lejos, por qué me voy a apurar, le voy a decir a alguien que lo haga por mí… Y cuando te oímos decirlas te vemos ganado por su influencia destructiva, te tenemos pena, te sentimos perdido para siempre como a un zombie, como a un adicto irrecuperable y locuaz que repite sonriendo “estoy más sano que nunca”.
Ese Dios puede morir. Cuando desprecias todo lo que te distrae y te pones a hacer lo que debes, muere. Cuando decides concentrarte en algo no cinco minutos sino cinco horas, muere. Cuando abarcas todas las tareas que la vida te ha dado y no solamente las fáciles o las inmediatas, muere. Cuando controlas tus progresos. Cuando haces lo importante. Cuando te dedicas.
Mátalo todos los días.
Mátalo todas las veces que puedas y resucitarás.

martes, 15 de julio de 2014

Un poema de William Butler Yeats

 Navegando hacia Bizancio 

 I 
 Éste no es un país para los viejos. Jóvenes 
 unos en brazos de otros, posados pájaros, 
 —esas generaciones por morir— en su canto: 
 y las cascadas del salmón, los poblados 
 mares de la caballa, pescados, carne o ave, 
 loan todo el verano el engendramiento, 
 lo que nace o que muere. Prisioneros 
 de esta música sensual y negligente, 
 los monumentos sin edad del intelecto. 

II 
 Un viejo es un menospreciado, camisa 
 colgada de un palo, salvo que el alma 
 cante, marcando con las manos 
 el compás, más alto a medida 
 que sea más andrajoso su vestido mortal. 
 Y como no hay escuela de canto 
 que no estudie las glorias de su propia 
 magnificencia, navego el mar y vengo 
 hasta la ciudad santa de Bizancio. 

 III 
 Sabios de pie frente al fuego de Dios 
 como en los dorados mosaicos, 
 vengan desde el sagrado fuego, aleteen 
 en la espiral, y sean los maestros 
 cantores de mi alma. Consuman 
 todo mi corazón. Enfermo de deseos, 
 atado al animal que ha de morir, 
 no sabe lo que es; absórbanme 
 de la eternidad en el artificio. 

 IV 
 Ya fuera de lo físico, no tomaré 
 forma de cuerpo en nada de lo que hay, 
 salvo en la que el herrero griego 
 hace golpeando y esmaltando el oro, 
 para tener despierto al Emperador. 
 Salvo también que me ponga a cantar 
 en una rama de oro a los señores 
 y damas de Bizancio, del pasado, 
 de lo que pasa y de lo que vendrá. 


 William Butler Yeats 
(Dublín, 1865 - Roquebrune, 1939) 
 De “Poemas completos”. Alción Editora. Córdoba, 2011 
Traducción de Eduardo D’Anna.

Aquí el original en inglés y otros poemas de Yeats.

domingo, 29 de junio de 2014

Crímenes y pecados



"Todos nos enfrentamos en nuestras vidas con decisiones desesperantes, elecciones morales. Algunas son a gran escala. La mayoría de ellas son inferiores, pero nos definimos según las elecciones que tomamos. En verdad, somos la suma total de nuestras elecciones. Los eventos se desarrollan tan impredeciblemente, tan injustamente, que la alegría humana no parece haber sido incluida en el diseño de la creación. Solo somos nosotros con nuestra capacidad de amar los que le damos sentido al universo indiferente. Y sin embargo, la mayoría de los seres humanos parece tener la habilidad de seguir intentando, e incluso de encontrar la felicidad en las cosas sencillas, como su familia o su trabajo, y en la esperanza de que las futuras generaciones puedan comprenderlo mejor"


Final de Crimes and Misdemeanors de Woody Allen.

miércoles, 18 de junio de 2014

Los otros diez mandamientos


1. No estés absolutamente seguro de nada.
2. No creas conveniente actuar ocultando pruebas, pues las pruebas terminan por salir a la luz.
3. Nunca intentes oponerte al raciocinio, pues seguramente lo conseguirás.
4. Cuando encuentres oposición, aunque provenga de tu esposo o de tus hijos, trata de superarla por medio de la razón y no de la autoridad, pues una victoria que dependa de la autoridad es irreal e ilusoria.
5. No respetes la autoridad de los demás, pues siempre se encuentran autoridades enfrentadas.
6. No utilices la fuerza para suprimir las ideas que crees perniciosas, pues si lo haces, ellas te suprimirán a ti.
7. No temas ser extravagante en tus ideas, pues todas la ideas ahora aceptadas fueron en su día extravagantes.
8. Disfruta más con la discrepancia inteligente que con la conformidad pasiva, pues si valoras la inteligencia como debieras, aquélla significa un acuerdo más profundo que ésta.
9. Muéstrate escrupuloso en la verdad, aunque la verdad sea incómoda, pues más incómoda es cuando tratas de ocultarla.
10. No sientas envidia de la felicidad de los que viven en el paraíso de los necios, pues solo un necio puede pensar que eso es la felicidad.
Bertrand Russell. 

jueves, 19 de diciembre de 2013

Los críticos



"La vida de un crítico es fácil en muchos aspectos. Arriesgamos poco y tenemos poder sobre aquellos que ofrecen su trabajo y su servicio a nuestro juicio. 
Preferimos las críticas negativas, que son divertidas de leer y de escribir. Pero la triste verdad que debemos afrontar es que en el gran orden de las cosas, cualquier bocado de basura tiene más significado que el de nuestras críticas, todas juntas. Pero a veces el crítico sí se arriesga cuando descubre y defiende algo nuevo. Porque el mundo suele ser cruel con el nuevo talento y las nuevas creaciones, y lo nuevo necesita amigos.
Anoche experimenté algo nuevo, una extraordinaria cena de una fuente singular e inesperada. Decir solamente que la comida y su creador han desafiado mis prejuicios sobre la buena cocina sería subestimar la realidad, pues me han tocado en lo más profundo.
En el pasado jamás oculté mi desprecio por el famoso lema del chef Gusteau “Cualquiera puede cocinar” pero al fin me doy cuenta de lo que en realidad quiso decir: No cualquiera puede convertirse en un gran artista, pero un gran artista puede provenir de cualquier parte.
Es difícil imaginar un origen más humilde que el del genio que ahora cocina en el restaurante Gusteau's, quien, en la opinión de este crítico, es nada menos que el mejor chef de Francia. Pronto volveré a Gusteau's con hambre de más".


(Nota final del crítico gastronómico Anton Ego, de la película Ratatouille).

viernes, 15 de noviembre de 2013

De aquí al Nirvana


Para Boddah: 

Hablando como el estúpido con gran experiencia que preferiría ser un charlatán infantil castrado. Esta nota debería de ser muy fácil de entender. Todo lo que me enseñaron en los cursos de punk-rock que he ido siguiendo a lo largo de estos años, desde mi primer contacto con la, digamos, ética de la independencia y la vinculación con mi entorno ha resultado cierto. Ya hace demasiado tiempo que no me emociono ni escuchando ni creando música, ni tampoco escribiéndola, ni siquiera haciendo Rock'n'Roll. Me siento increíblemente culpable. Por ejemplo, cuando se apagan las luces antes del concierto y se oyen los gritos del publico, a mi no me afectan tal como afectaban a Freddy Mercury, a quien parecía encantarle que el público le amase y adorase. Lo cual admiro y envidio muchísimo. De hecho no os puedo engañar, a ninguno de vosotros. Simplemente no seria justo ni para vosotros ni para mí. Simular que me lo estoy pasando el 100% bien sería el peor crimen que me pudiese imaginar. A veces tengo la sensación de que tendría que fichar antes de subir al escenario. Lo he intentado todo para que eso no ocurriese. (Y sigo intentándolo, créeme Señor, pero no es suficiente). Soy consciente de que yo, nosotros, hemos gustado a mucha gente. Debo ser uno de aquellos narcisistas que sólo aprecian las cosas cuando ya han ocurrido. Soy demasiado sencillo. Necesito estar un poco anestesiado para recuperar el entusiasmo que tenía cuando era un niño. En estas tres últimas giras he apreciado mucho más a toda la gente que he conocido personalmente que son fans nuestros, pero a pesar de ello no puedo superar la frustración, la culpa y la hipersensibilidad hacia la gente. Sólo hay bien en mí, y pienso que simplemente amo demasiado a la gente. Tanto, que eso me hace sentir jodidamente triste. El típico piscis triste, sensible, insatisfecho, ¡Dios mío! ¿Por qué no puedo disfrutar? ¡No lo sé! Tengo una mujer divina, llena de ambición y comprensión, y una hija que me recuerda mucho a como había sido yo. Llena de amor y alegría, confía en todo el mundo porque para ella todo el mundo es bueno y cree que no le harán daño. Eso me asusta tanto que casi me inmoviliza. No puedo soportar la idea de que Frances se convierta en una rockera siniestra, miserable y autodestructiva como en lo que me he convertido yo. Lo tengo todo, todo. Y lo aprecio, pero desde los siete años odio a la gente en general... Sólo porque a la gente le resulta fácil relacionarse y ser comprensiva. ¡Comprensiva! Sólo porque amo y me compadezco demasiado de la gente. 
Gracias a todos desde lo más profundo de mi estómago nauseabundo por vuestras cartas y vuestro interés durante los últimos años. Soy una criatura voluble y lunática. Se me ha acabado la pasión. Y recordad que es mejor quemarse que apagarse lentamente. 

Paz, amor y comprensión. 

Kurt Cobain 

Frances y Courtney, estaré en vuestro altar. 

Por favor Courtney, sigue adelante, por Frances, por su vida que será mucho más feliz sin mí. Los quiero. ¡Los quiero! 


Traducción de la nota de Kurt Cobain, previa a su suicidio el 5 de abril de 1994.

lunes, 14 de octubre de 2013



Declara en La Vanguardia Christian Flèche:

El cuerpo es nuestra herramienta de curación?
 Yo era enfermero en un hospital de Normandía y observe que pacientes con la misma enfermedad, tratamiento y doctor evolucionaban de manera muy diferente.

Bueno, cada uno es cada cual...
 Exacto, mi hipótesis es que las enfermedades son una metáfora de las necesidades físicas y emocionales de nuestro cuerpo. Cuando no hay una solución exterior a esa necesidad, hay una solución interior.

¿Eso es para usted la enfermedad?
 Sí, una solución de adaptación. Cada órgano del cuerpo quiere satisfacer su propia función, es decir, atrapar oxígeno, alimentos... Si el cuerpo quiere comer, pero en el exterior hay guerra y no lo consigue en un plazo razonable, se produce un shock.

¿Nace el conflicto?
 Sí, el inconsciente inventa una vía suplementaria de supervivencia: un síntoma, que es una solución o una tentativa de solución inconsciente e involuntaria a ese shock vivido. En ese caso, el miedo a morir de inanición atacaría el hígado.

Póngame otro ejemplo.
 Una persona que siempre tiene prisa puede desarrollar un nódulo en el tiroides, que envía más tiroxina y aumenta el metabolismo del cuerpo, eso la hará más rápida.

Pero tener prisa es psicológico.
 Todo lo que captamos a través de los cinco sentidos, de los captadores neurovegetativos que vienen del interior del cuerpo, lo que pensamos o imaginamos, se traduce en realidad biológica.

¿Y provoca un síntoma?
 Si no hay una solución concreta y consciente, sí. De manera que si escuchamos algo muy desagradable que nos afecta podemos tener acidez de estómago. Y hay algo muy importante que tener en cuenta.

Dígame.
 El cerebro no distingue entre lo real o lo imaginario. Un trozo de limón en la boca o la idea de un trozo de limón en la boca provocan la misma salivación. En función del sentimiento particular, el shock afecta a una zona precisa del cerebro, visible por el escáner, a un órgano y a una realidad energética.

¿Realidad energética?
 Somos una unidad compuesta de cuatro realidades inseparables: orgánica, cerebral, psíquica y energética. No hay ni una sola célula del cuerpo que escape al control del cerebro, y este no escapa al control del pensamiento, consciente o inconsciente; de manera que ni una célula del cuerpo escapa al psiquismo. Un shock siempre va acompañado de un sentimiento personal que repercute en los cuatro niveles biológicos.

¿Y es irreversible?
 Cuando encontramos la solución esos cuatro niveles sanan simultáneamente. Una paciente tenía dolor en el hombro. "¿Desde cuándo?", le pregunté. "La primera vez estabas sola con mis hijos" "Si estas con tus hijos, no estás sola, ¿quién falta?" "Mi marido que nunca está, yo necesito estar arropada". Cuando lo reconoció, el dolor desapareció.

A lo largo de un día no satisfacemos todas nuestras necesidades fundamentales.
Cuando no las satisfacemos, nace una emoción. Si esa emoción se libera en el exterior bajo una forma artística, a través de la palabra, el baile o los sueños... todo va bien. Cuando el acontecimiento no está expresado, queda impreso y el cuerpo será el último teatro de ese evento.

¿Todo conflicto provoca enfermedad?
 No, es necesario que sea dramático, imprevisto, vivido en soledad y sin solución. Cuando se dan estos cuatro criterios, el trauma se manifestará a través de la biología.

¿Distintas emociones corresponden a distintos órganos del cuerpo?
 Sí, todo lo que tiene que ver con la epidermis responde a conflictos de separación; el esqueleto, a una desvalorización; la vejiga corresponde a conflictos de territorio. Para las mujeres diestras, problemas en el seno y hombro izquierdos corresponden a problemas con los hijos y viceversa para las zurdas; los desajustes en el seno y hombro derechos corresponden para las diestras a problemas con la pareja y viceversa.

¿Estómago e intestino?
 No tener lo que se quiere y no poder digerir lo que se tiene corresponde al duodeno y estómago. El colon corresponde a un conflicto asqueroso, podrido. En el recto están los problemas de identidad: "No me respetan y me dejan de lado". Los riñones es la pérdida de puntos de referencia. Los huesos: grave conflicto de desvalorización...

¿Lo adecuado para estar sano?
 Revalorizar las emociones, ser consciente de las emociones y expresarlas, es decir: bailar más a menudo. La gente está mucho tiempo en lo emocional pero son emociones procuradas: fútbol, cine... Un malestar compartido disminuye a la mitad, continúa compartiéndolo y acabará desapareciendo. Una felicidad compartida se multiplica por dos.

La ira y la violencia se expresan a sus anchas.
 Un hombre tiene miedo, el miedo produce rabia, y la descarga enfadándose con su mujer. Cuando estamos en contacto con la emoción auténtica, se transforma; cuando lo estamos con la emoción de superficie, no hay cambio. Si el hombre se dice: "Lo que tengo es miedo", su miedo disminuye a la mitad. Hay que tomar conciencia de uno mismo.



lunes, 30 de septiembre de 2013

Carta de F. Scott Fitzgerald


La Paix, Rodgers’ Forge
Towson, Maryland
8 agosto, 1933
Querida:
Me siento muy orgulloso de que cumplas con tus obligaciones. ¿Me puedes dar un poco más de detalles acerca de tus lecturas en francés? Me da gusto que te encuentres feliz pero nunca he creído mucho en la felicidad. Nunca creí tampoco en la miseria. Esas son cosas que ves en el escenario o en la pantalla o en las páginas impresas, no suceden realmente en la vida.
En lo único que creo en la vida es en las recompensas por la virtud (de acuerdo con tus talentos) y los castigos por no cumplir con tu deber, que son doblemente costosos. Si hay tal volumen en la librería del campamento, pregunta a la Sra. Tyson que te deje buscar un soneto de Shakespeare que contiene las líneas: “Lilies that fester smell far worse than weeds”. [Los lirios que se pudren huelen mucho peor que las hierbas]
Pienso en ti, y siempre con cariño, pero voy a tomar al gato blanco y le voy a dar nalgadas fuertes,seis veces por cada vez que seas impertinente. ¿Reaccionas a eso?…
Tontamente, concluyo. Cosas de qué preocuparte:
Preocúpate por el valor
Preocúpate por la limpieza
Preocúpate por la eficiencia
Preocúpate por la equitación
Preocúpate por …

Cosas para no preocuparse: 
No te preocupes por la opinión popular
No te preocupes por las muñecas
No te preocupes por el pasado
No te preocupes por el futuro
No te preocupes por crecer
No te preocupes porque alguien te aventaje
No te preocupes por el triunfo
No te preocupes por el fracaso a menos que sea tu propia culpa
No te preocupes por los mosquitos
No te preocupes por las moscas
No te preocupes por los insectos en general
No te preocupes por los padres
No te preocupes por los niños
No te preocupes por las decepciones
No te preocupes por los placeres
No te preocupes por las satisfacciones

Cosas qué pensar
¿Qué estoy buscando realmente?
¿Qué tan buena soy en comparación con mis contemporáneos en cuanto a…?
(a) erudición,
(b) ¿realmente entiendo a las personas y soy capaz de llevarme bien con ellas?
(c) ¿estoy tratando de hacer de mi cuerpo un instrumento útil o lo estoy desperdiciando?

Con el amor más cariñoso
Papá

Dirigida a su hija Frances, de 11 años.