lunes, 29 de enero de 2007

Bossa Nova es champagne con amaretto


Cosas que me recuerdan a ti:

El amaretto dulcísimo.
El café espresso.
Las mañanas soleadas.
Los tomates deshidratados.
Las películas italianas.
El vino oscuro.
Las preguntas exactas.
La ropa perdida.
El valle sagrado.
El líquido vital.
El amor.

El amor exacto. Dulcísimo.

El amor soleado, italiano, perdido, sagrado, espresso.
Y la ausencia. La ausencia oscura.
Que deshidrata. Que pierde. Que pregunta.
Que parte en dos el presente imperceptible.

Las diosas blancas


Peter Jirmann, Herve Lewis, fotógrafos de mujeres. Mark Sink también, usando una cámara de juguete, una Diana camera. Y uno de culto: Guy Bourdin, artista de hace un par de décadas, plagiado ayer por Madonna en sus clips, referente de todos los cultores del glamour fotográfico actual. De yapa, dos galerías con el mismo tema ubicadas en www.photo.net: la de Elena & Vitaly Vasilieva y la de Janosch Simon. Porque hoy reinan los ojos y los cuerpos.

viernes, 19 de enero de 2007

Un poema de Alejandro Romualdo

Si me quitaran totalmente todo

Si me quitaran totalmente todo
si, por ejemplo, me quitaran el saludo
de los pájaros, o los buenos días
del sol sobre la tierra,
me quedaría
aún
una palabra. Aún me quedaría una palabra
donde apoyar la voz.
Si me quitaran las palabras,
o la lengua,
hablaría con el corazón
en la mano,
o con las manos en el corazón.
Si me quitaran una pierna
bailaría en un pie.
Si me quitaran un ojo
lloraría en un ojo.
Si me quitaran un brazo
me quedaría el otro,
para saludar a mis hermanos,
para sembrar los surcos de la tierra,
para escribir todas las playas del mundo, con tu nombre, amor mío.

(Del libro del poeta peruano Alejandro Romualdo, Edición extraordinaria)

martes, 9 de enero de 2007

Se busca

Gabriela Meneses -sentada, en la foto- me escribió a fines del 2004 para invitarme a dictar un taller de dramaturgia en Urubamba. El proyecto se concretó en agosto del 2005 y conocí a las excelentes personas que la acompañan acá. Pero luego de tanta naturaleza, mi computadora al morir se comió los mails de todos. Sus nombres, sus datos, todo.
Se busca a mis amigos. Si alguien puede dar razón de su paradero, espero su ayuda. Gracias.

viernes, 5 de enero de 2007

Colegio 558, Ayacucho

Empezamos a penar cuando construyeron el hospital encima de nuestras tumbas, pero nos ignoraron: los moribundos no le temían a nada, sólo a la muerte. Queríamos venganza, repartir el dolor que nos dieron, que nos oigan llorar. Nos confundían con las parturientas y hasta con los médicos si penábamos de blanco. Campesinos muertos de tortura, profesores electrocutados por la policía, mujeres desangradas de tanta violación, ninguno de nosotros importaba ya entre los vivos. Los militares que nos mataron nunca volvían a este rincón de muertos. Donde estaba el hospital construyeron un colegio y volvimos a asustar, a llorar, a pedir justicia. Los niños se reían de nosotros y terminamos siendo amigos secretos, contando cuentos, dando consejos y enseñando a leer sin que nadie lo sepa. Hoy no hubo niños: vinieron jueces y fiscales a buscar nuestras tumbas, tantos años después. Nuestras calaveras aparecieron gritando, nuestras manos al sol buscaron otras manos que nos levanten hacia la vida. No debíamos movernos, ni siquiera llorar. Pero al ver al capitán asesino asomado a la fosa con galones de coronel no pudimos evitarlo. Socavamos el barro bajo sus pies. Comenzó a llover y su cuerpo caliente y fofo después de mucho arañar por fin nos cayó encima. Lo abrazamos. Lo hundimos. Lo mordimos. La fosa colapsó. Lo están buscando.

Calles de Berlín

Calles de Berlín
pronto partiré
tal vez aquí me olviden
pues nunca estuve aquí.

Búsquenme un bar
en un barrio sin luz
con muchachos lindos.

No puedo amar
más de un día
a la vez
y nadie pide más
en Berlín.

Yo quiero un chico
Y en sus ojos el mar
No le tengan pena.

Ciéguenlo ya
el no debe ver
cómo es que Berlín
te devora.

Calles de Berlín...
¿me extrañarán?

Calles de Berlín...
¿qué importa?

Calles de Berlín
¿Van a llorar
si me deshago
en el aire?

(Traducción de la canción que abre la obra Bent y que canta Mick Jagger en la película del mismo nombre. Feliz año nuevo, Giovo, acá está tu encargo).