sábado, 19 de mayo de 2007

Tres mujeres


Mis hijas Alicia y Camila con su mamá en el día de la Madre, con las serpentinas que recibí en una despedida de soltera. Alicia siempre mira hacia otro planeta.

Desde Cusco


Me vine a Cusco con mi hija de 16 años, Mía, para mejorar nuestros vinculos. El mio con ella y el suyo con su mp3 reader. Me doy cuenta de que el amor viene con un kit de paciencia que yo no creía tener incorporado y que ella en cambio derrocha. Y no he llamado a nadie más que a mis otras hijas, y me he sentido en paz, lejos de mí mismo y de mis rollos, de todo aquello en que me he metido buscando la felicidad y a veces, dejándome llevar por la búsqueda de otros. He visto Moray, las salinas de Maras y tantas cosas impresionantes que compartimos Mía y yo, en silencio, entendiéndonos sin hablar. Vale la pena viajar así. La última vez encontré otro tipo de amor, y todo me parecía maravilloso. Hoy me siento más papá que nunca, y eso vale la pena recordarlo. Con una foto en el fotoblog que pronto abriré. Y con una nota aquí, en el fondo de la web.

lunes, 7 de mayo de 2007

De repente un día


"Hay cambios en la vida que se dan con tanta suavidad que uno no los nota.

Uno puede propiciarlos y buscarlos pero difícilmente sentirlos, son invisibles, para bien o para mal. Así crecen los niños, así se queda uno calvo, así nace o muere el amor.

Cuando uno es joven ama el dramatismo, la cámara rápida, el claroscuro, la violencia de los hechos apasionados. Pero los cambios lentos no tienen nada de esto y hay que ser sabios y tomar distancia para percibirlos. Sólo el amigo que vuelve de un viaje o ese pariente que no ves hace mucho se da cuenta de cuánto ha crecido tu hija o cuán pelado estás ahora o qué vieja luce tu casa. Son transformaciones tan suaves que te puedes perder la emoción que causan. No se sienten como bofetadas sino como caricias, y atestiguan la labor del tiempo. Están a tu alrededor, en esa puerta que ya no cierra igual o en esas primeras canas desapercibidas. Si le temes al tiempo y al cambio, descubrirlas te causará terror repentino. Si te has hecho más sabio, encontrarás en ellos el exacto punto medio entre el asombro y la indiferencia. Ese punto tiene nombre. Se llama revelación."
Cuadro de Oona Ratcliffe.

jueves, 3 de mayo de 2007

El texto al pie del cuadro

AMA AL OTRO

Ama al Otro, mira los ojos del Otro,
Piensa que un día alguien se ahogó en su agua,
perdido de amor.

Para alguien, por un tiempo, esos ojos eran planetas,
territorio infinito de atracción y esperanza:
los sueños mas excesivos han nacido allí en esos ojos,
donde la madre, hace mucho, construyó un futuro de gloria y brillo
“Victoria sobre el vacío, esos ojos la ganarán”

Alrededor de los ojos la piel, suave, tan suave como la de un bebé,
hoy erizada es necesario defenderse, la vida, comprendes.

El se perdió tantas veces, tantas veces malgastado,
A causa de desafíos, deberes, por todos esos cuentos que tejen a la gente
les cortan del único propósito que podría ser alcanzado:
hacer sonar dentro de sí el eco claro de lo divino,
saber y compartir esa eternidad,
darse en cuerpo y alma a Su Incandescencia.

Pero
En su corazón sordo sofoca la incansable música,
que desde tanto tiempo, testaruda, se repite, insiste

Y el tiempo se impacienta sobre sus tierras interiores, desamparadas, secas...

Pero
Aún él se malgasta, y continúa perdiéndose, a causa de desafíos, deberes,
Por todos esos cuentos que hacen morir a las personas,
Antes de que puedan vivir.

Ama al Otro, mira los ojos del Otro.

Texto del pintor Guy Ferrer, colgado en su muestra en el ICPNA de Miraflores a inicios del 2007.

miércoles, 2 de mayo de 2007

Hello Moto




Fotos tomadas con mi celular. Me falta una contigo.
Y me provoca tener un fotoblog como estos de la página www.photoblogs.org