miércoles, 19 de mayo de 2010

Queremos que pase el temblor.



Recuerdo que yo escribía Los gusanosaurios, una serie cómica para pre púberes que contaba las aventuras de tres tontos que formaban una banda musical y tocaban covers rockeros en español. Fondo musical de este recuerdo, Mi novia tiene bíceps.

Recuerdo luego una mujer maravillosa, más blanca que un fogonazo, pidiéndome que le ponga una canción con la cual le provocaba desvestirse bailando. Fondo musical: Zoom.

Recuerdo un comercial muy bueno anunciando que volvía la banda que no se había ido nunca. Suena detrás: De música ligera.

Recuerdo a un amigo muy querido, en una borrachera –inusual en mí- contándome los engaños de una mujer a la cual yo ya le conocía todas las mentiras, más de las que él mismo usaba para demolerla. Soundtrack: Ella usó mi cabeza como un revólver.

Recuerdo la primera sonrisa de la última mujer. Nos dijimos palabras terribles luego, y hoy endulzamos nuestro café el uno al otro. Pista sonora: Cosas imposibles.

Lo que hay en una cabeza no se sabe lo que es, pero está hecho de algodón, acero, mármol, papel, cera, telarañas, madera ardiente y palabras. Lo que hay en tu cabeza, Cerati, y lo que dejaste en las nuestras, está hecho de mucho más. Que la vida te trate suavemente.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

precioso!
sí lo que nos dejó dentro del corazon y alma, es mucho más, síii que la vida lo trate suavemente!!
me encantó, De María, encontraste las palabras exactas.
patricia cuadra

Anahí Vásquez-de-Velasco Z. dijo...

¡qué bárbaro! Creo que no he leído nada mejor por este artista querido, sobre todo el final...