Así se escriben los grandes libros. Así aman los grandes amantes.
Es un cuerpo el deseo manifiesto. Ámalo centímetro a centímetro. Siente toda su piel y bajo ella los músculos y bajo ellos, los huesos. Tu esquizofrenia tratará de hacerte huir, querrá ponerte a pensar mil cosas nimias, te detendrá en pleno clímax para pedirte que anotes las fotos que puedes tomar y los correos que aún no has enviado. No pares. No pienses. No anotes. Blanquea tu mente quemándola en este deseo. Con cada lista que se incendie en él su fuego será más grande y alumbrará las noches de tu locura, de una locura diferente que no estará hecha de mil meteoritos sino de un sol inmenso, un deseo gigantesco que cree que te devora cuando en verdad eres tú quien se lo traga feliz e incandescente.
Para Diego
1 comentario:
me gusta! yo ya encontré mi deseo, qué suerte tengo!
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