domingo, 12 de diciembre de 2010

No eres Papá Noel. Eres el árbol.



He pasado cinco años viviendo sin árbol de Navidad y dando como pretexto el no quererme llenar de adornos ni de complicaciones o el no creerme la postal publicitaria navideña que yo mismo le vendo a tanta gente. Y de repente, hoy, vamos a armar un árbol. Quizás mis hijas eran chiquitas y no tenía nadie al lado que quisiera formar un hogar o que supiera al menos qué era eso. Pero hoy me impulsan –me empujan, me jalan- mis hijas y sobre todo mi linda K., con tanto espíritu hogareño que no sé cómo agradecerle. Quizás la Navidad me genera emociones contradictorias y las he estado rehuyendo, tratando de impedir que se instale en el centro de lo oscuro. Quizás también le he corrido a sentirme niño, a esa misma sensación que me ayuda a crear y a entender mejor las cosas de la vida pero que, en Navidad, me cuesta encarar. Así como ser adulto significa que en las películas tristes no se llora, pues en Navidad ser grande es mirar por encima del hombro, descreer, resistirse. Pero ya no pude más y me derribaron y compraron las lucecitas y los adornos y hoy seré el jefe de familia que defiende tradiciones aunque no le gusten mucho, el-hombre-que-arma-el-arbolito, y a la vez el niño ilusionado y asustado ante la inmensidad del tiempo y de la muerte. Si todos estos ángeles me traen algo así, pues me toca aceptarlo y entender que esta Navidad me toca ser padre y niño, padre de mis nenas y niño de mí mismo, ese niño al que nos cuesta renunciar. O será que hago todo al revés y soy infantil cuando todos están serios y soy adulto cuando me toca ilusionarme y ser un chico… No puedo entender ni pienso hacerlo. Voy a hacer lo que deba, lo que sienta y lo que salga. Gracias, K., por tu espíritu y tu impulso, que espero corresponder con todo lo que mereces. Gracias chicas, porque los regalos no me los darán ustedes. Los regalos son ustedes.

1 comentario:

Diva de Divas: Quesos Gourmet dijo...

Escribes MARAVILLOSO! Me pone feliz. Gracias a K! Feliz Navidad (y si algunas personas te contagian de esa cosa bonita), te leo años ya, habiendo pasado por mis etapas "blue" incognitas y ahora, en esta nueva fase, siempre siempre leerte es increible.