martes, 4 de mayo de 2010

Ella pide sin parar



Ella le dijo regálame un beso y él la besó luego le dijo regálame tu pelo y se cortó un mechón para ella divina hermosa sonriente diciendo después regálame tus labios para que él la vuelva a besar hasta que atardeció y le dijo al oído con dulzura regálame tus dedos y él la tocó suavemente por debajo de la ropa y ella regálame tu voz regálame tu aliento regálame tus brazos regálame tu cerebro hasta que lo dejó sin aire pálido primero morado luego regálame tus ojos y ya ahora regálame tu corazón le está diciendo mientras se lo come como una manzana delante de las cámaras del noticiero regálame tu vientre regálame este poquito de aire que me bebo de tus pulmones dice ella y el camarógrafo enfoca la sangre y nosotros corremos corremos corremos como locos en cualquier dirección.

1 comentario:

Unknown dijo...

somos dificiles de complacer. pero no lo hacemos de ambiciosas, sino porque no sabemos qué es lo que realmente queremos.