Yo te escojo hoy. Te escojo por lo bueno. Te escojo angustiado, molesto o impaciente, pero te escojo. Te elijo sin palabras, todos los días, y todos los días deseo que me elijas también. Nada más. Es eso, simplemente: escogerse el uno al otro cada noche. Decir: te vuelvo a tomar, con todo lo bueno y lo malo. Con una emoción sencilla, una que borra todo lo demás.
3 comentarios:
Hoy, mañana y siempre; yo también te escojo. Te amo.
Una excelente manera de mantener la unión a pesar del paso tiempo.
lo que yo queria, gracias
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