domingo, 8 de julio de 2007

Vals peruano


Hay quienes lo aman y quienes lo odian, pero nadie deja de tararear uno cuando corresponde. Quien viva lejos, que busque y baje un disco de Lucha Reyes y otro de Arturo Cavero para que recuerde de qué le hablo.
Yo recojo una letra y la pego aquí, al pie de este domingo opaco. Es de Augusto Polo Campos, admirable (como autor).


CADA DOMINGO A LAS DOCE

Cuando tengas que partir, quiero que sepas,
que estaré pensando en ti
todos mis días.
Vivirás en mi alegría y mi tristeza,
reinarás en el altar
del alma mía.
Al partir me dejarás tus agonías,
y en la casa que sin ti
quedó muy triste
nadie ocupará el lugar que tú tenías,
porque se murio mi amor
cuando te fuiste.
Cada domingo a las doce saldré a la ventana
para esperarte como antes
despues de la misa.
Y en la esquina solitaria voy a ver a mi alma
que espera tus pasos
buscando mis brazos
y sin tu sonrisa...
se irá el sol de la mañana,
te llorarán las campanas,
cada domingo a las doce, después
después de la misa.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Uno cree que su amor se muere. Pero sigue vivo, escondido y esperanzado. Ya vendrán mejores domingos.

Anónimo dijo...

¿Y A TI... CUANTAS ALMAS TE ESPERAN SOLITARIAS?