Tú me atacaste primero, sabe Dios por qué. Tal vez te hice ver lo peor de tu alma. Tus ojos perversos, tu rostro siniestro, tu aliento maligno, todo lo tuyo es horrible y por eso me atacaste.
Yo estaba quieto, de pie, mirándote a los ojos. Yo no te maté. Fuiste tú. Por tu culpa están nuestros cuerpos divididos en mil partes. Tú sangrando. Yo enterrado en tu cuerpo, dividido en mil astillas, reflejando -ahora por dentro- tu monstruosidad.
Yo estaba quieto, de pie, mirándote a los ojos. Yo no te maté. Fuiste tú. Por tu culpa están nuestros cuerpos divididos en mil partes. Tú sangrando. Yo enterrado en tu cuerpo, dividido en mil astillas, reflejando -ahora por dentro- tu monstruosidad.
1 comentario:
el sentimiento de culpa es indispensable para el crecimiento de cada sujeto, aquellos que no lo desarrollan posiblemente resulten sujetos "psicópatas".
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