miércoles, 6 de junio de 2007

La Paz no queda tan lejos


De repente un día, después de la tormenta de la soledad, me sentí rodeado de gente, poca pero buena. Metido con pasión en mi empleo, en el teatro y en mi rol de padre. De repente la estabilidad apareció como un amanecer gradual y relajado. La tensión del día a día se disipó en la paz de las noches, del frío de junio, del sillón de leer. Y descubrí que relajarse, descansar y darse tiempo se parece a envejecer pero no es más que amor propio. Y dentro de ese paisaje ya no caben más tsunamis pasionales, no más montañas rusas, no más remolinos ajenos. Si voy a tener problemas, desde hoy, serán solo los míos, o los de mis hijas, o los de esa gente querida que nunca me atormentó ni se colgó de mí y que apareció de la nada, como esos aborígenes selváticos que aparecen de entre las hojas en las películas de exploradores, para salvarte. Ahora eres misionero de ti mismo. Ya no eres una selva congestionada. Me iluminé, desperté, me desenredé.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Busca tu paz en ti, crea tu paz con quienes te rodean, ama tu paz como base del futuro.

Anónimo dijo...

No te olvides que en el futuro te tocará colgarte y pedir cuidados y los recibirás de quienes cuidas hoy........ o de quienes ni esperabas recibir nada.

La sombra blanca.

Anónimo dijo...

yo que tú me zambullo en el río y dejo que se me meta el pescado churero y despues pido que me cure el aborigen a ver si todavía hay aborigen.

La selvática

Anónimo dijo...

La paz está dentro de tí...tú estás ahora cerca de tí...efectivamente, la paz no queda tan lejos.
A veces queremos llegar a todo el mundo primero, cuando ni siquiera hemos recorrido nuestro mundo interior, cuando ni siquiera hemos comenzado a vacear tanto contenido de la mente al pequeño corazón...que tanto lo necesita.
Ese camino de la foto eres tú, de pies a cabeza, sin principio ni fin, reconciliado contigo y, por ende, con el mundo.
Qué viva la paz!

Luna Roja

Anónimo dijo...

Desenganchate de todo y volvé a conectarte solo con aquello que te asegure paz y felicidad. Verás que salís de mil y volvés solo a 3 ó 4.

Anónimo dijo...

eso se llama lucidez

Anónimo dijo...

Cuando sépas lo que quieres, querrás otra cosa. No te demores.

TTT