miércoles, 7 de septiembre de 2011

«y con qué reemplazareis la tradición que rechazáis ?»— «CON LA INSPIRACIÓN»


"DOTES DEL ACTOR.

Si se me preguntara en absoluto si es posible enseñar á ser actor, sin vacilar contestaria que no.El actor como el poeta, es preciso que nazca. Debe el actor para serlo poseer dotes naturales de tal especialidad que solo Dios puede concederlas; pero esas dotes necesitan guia; necesitan el auxilio de otras adquiridas de la mayor importancia, y guiar las primeras y aconsejar sobre las segundas es el objeto de una escuela de declamacion. En todas las bellas artes hay una parte material, digámoslo así, á cuya línea es posible llegar con trabajo, perseverancia y buena direccion. En pintura, por ejemplo, podrá llegarse quizá á dibujar una cabeza , acaso una figura entera; pero al que no haya nacido pintor, ¿qué maestro le enseñará á trasladar al lienzo el ambiente del cuadro de las lanzas, el gracioso conjunto de las Meninas, ó la espresion celestial de las vírgenes de Murillo? Pues en el Teatro, ni aun á esa primera línea es posible llegar sin las dotes naturales con que nace el actor. Son esas dotes, en primer lugar una sensibilidad esquisita : y no entiendo únicamente por sensibilidad la predisposicion á conmoverse y á llorar al aspecto ó al relato de un suceso tierno ó melancólico: es esa facilidad de impresionarse que tienen el corazon y la mente del artista con todo lo que oyen ó miran ; es esa percepcion delicada que así ve y se apodera de los grandes rasgos de la pasion, del sentimiento ó del instinto , como de sus detalles mas pequeños y de sus mas vagos perfiles: es, en fin, ese don privilegiado , que, por analogía unas veces y por intuicion otras, le hace comprender al hombre moral en toda su estension, desde la grandeza que le eleva y le acerca al Dios que le crió, hasta la miseria que le atrae al polvo de que ha salido. Y todavía no es bastante esa percepcion si no la completa la facultad de emitírsela personificada al espectador con el gesto, la accion y la voz convenientes.

Es asimismo cualidad del actor un instinto particular de observacion , inmeditado muchas veces, pero que siempre le sirve en tiempo oportuno. Ve el actor en la calle, en sociedad, en un viage, un rasgo de carácter, un arranque de pasion, un gesto significativo, y sigue adelante y no vuelve á pensar en ellos; pero aquel rasgo, aquel arranque, aquel gesto no están perdidos: el alma los guarda y los elabora; llega un momento oportuno de aplicarlos y se los presenta á la memoria con exactitud completa, y hasta modificados si en la aplicacion necesitan modificarse.

Hija de esas dotes, y complemento de ellas, viene despues la inspiracion; esa chispa de luz celestial que Dios envia alguna vez al hombre para recordarle qué es imágen y semejanza suya; ese móvil poderoso que se siente sin poderlo esplicar, y con el cual se dominan las almas, se producen las grandes creaciones del arte, y á cuya sensacion claman el artista y el poeta «Deus est in nobis.»"



Encontré esto en un libro gratis de esos que puedes bajarte de Google Books: ideas Generales sobre el Arte del teatro, de Don Julián Romea, 1858, Madrid. Tiene además de consejos actorales una descripción muy útil de distintas formas métricas usadas en el drama clásico español. Acá está el link, entras y a la derecha haces clic en Descarga. Listo.

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