Recuerdo.
Entre
mis 16 y 18 años –antes de 1980- me paseaba entre San Isidro y Miraflores disfrutando
lo que era mi nueva pasión de entonces: visitar galerías de arte. Recuerdo que mi
recorrido empezaba en el edificio Petroperú, donde su gran salón solía recibir
pintores renombrados y, lo que primero recuerdo, una colectiva de la ASPAP que creo
que era su salón anual. Muchos autores, muchos estilos, mucha maestría. Cruzaba
luego la vía expresa y veía la 715 –en la Av. Central 715, atrás del centro
comercial Todos- donde se lucía mucho Ernesto Zamalloa y donde vi por primera
vez un cuadro de Negib, de Colomba o de Tilsa. De ahí caminaba hacia el Olivar,
a una calle transversal a la Avenida Arequipa donde estaba la galería Yvonne
Briceño, también con pintores peruanos, generalmente –y esta era mi opinión de
jovencito- más decorativos. Seguía
hasta Miraflores y llegaba al Banco Continental, que colgaba exposiciones de pintores
importantes con otras dedicadas a la artesanía y la cultura peruana, además de
algunas muestras traídas del extranjero. Pasaba a Forum, y a 9,
donde vi Macedonios de todo calibre, y luego a Trapecio, donde recuerdo más a
Milner Cajahuaringa y a David Herskovitz, además del siempre apreciado Szyszlo,
cuyo apellido ya me parecía una invitación –si no una condena- al grafismo. Al
final la galería del Banco Wiese, pero antes la de la ASPAP, frente a Trapecio,
un pasillo sin glamour al costado de donde hoy está el CC Ricardo Palma. ¿Se me
escapa alguna?
9 se mudó de Benavides a Diez Canseco, a un local más expuesto con
vista a la calle. Recuerdo mezclados a Camino Brent, Sabogal, Humareda, Shinki, bodegones
de Grau, marinas de Springett, rondas de Aquiles Ralli, cristos y retratos de
Sérvulo, Galdós Rivas, las acuarelas de Oscar Corcuera, Ciro Palacios, Chávez –que yo pensé
que eran dos o más y se me confundían-, muestras callejeras, salones anuales,
exposiciones temáticas, todo bebido con placer como quien mira una alucinación
gloriosa e interminable. ¿Cuántos chicos harán hoy recorridos como ese que
hacía yo? ¿Cuántos se gastarán el pasaje para comer, o mejor, se gastarán la
comida para pagarse ese pasaje hacia el arte, las ideas y el futuro? Ojalá más.
Ojalá muchos. Y ojalá, como yo, traten todos los días de recordarlo todo.
La foto es de un cuadro de Herskovitz y la encontré en La escuela de la vista.
No logré encontrar en internet el que más recuerdo, el enorme cuadro con un viejo vencido y sentado en un gran sillón.
1 comentario:
Seguro que tambien ibas a la Galeria Vargas, Galeria Borkas y Galeria de Arte Sol en Lince de la Yamamoto!
(Andrea)
Publicar un comentario