La navidad es una cosa y los regalos son otra. Siempre lo he sentido. A mí me tiene sin cuidado lo que me dan, creo que me gusta simplemente ser recordado y sorprendido. A veces me dan prendas que no son las que uso, pero acabo usándolas porque me pongo todo, lo que sea, y si es dado con cariño mejor. A veces adornos que no uso o libros que no leo, pero los agradezco feliz. Soy buen pobre, así que pongo en aprietos a quien me pregunta qué quiero. ¿Qué quiero? Tonterías. Un tajador eléctrico o mejor aún, uno mecánico como esos de oficina antigua. Un lector de todo tipo de tarjetas fotográficas, compact flash, sd, etc. de los más simplones. O un cuaderno de La despensa. Un polo. Un lapicero. Definitivamente no aprecio tanto tener como dar y recibir. Así que intercambiemos afecto, abrazos, energía, tiempo, perdones y sonrisas. Eso es la navidad, ¿no? Una fecha donde lo más importante no se puede envolver.
Claro, mis hijas no piensan lo mismo. Tendrían que ver la lista a Papá Noel. Feliz Navidad.
2 comentarios:
=) regalos y abrazos para ambos.
LB.
Publicar un comentario